Recibir un diagnóstico de un cáncer nunca es fácil. Pero cuando se trata del diagnóstico de mesotelioma, existen muchos elementos que complican el proceso. La falta de conocimiento previo acerca lo que es el mesotelioma, las estadísticas que leemos, lo complejo de la enfermedad. Todo ello puede hacer más difícil procesar el diagnóstico de mesotelioma. Pero sorpresivamente, la solicitud de compensación económica es para algunos un elemento clave para la curación emocional.
Estas son algunas de las etapas descritas por los afectados por mesotelioma y sus familiares al recibir el diagnóstico:
Shock. La primera reacción es de no poder creerlo. De acuerdo con la autora Elisabeth Kübler-Ross, es una reacción común al recibir la noticia de una enfermedades terminal . Pero en el caso del mesotelioma, hay algo más. Tener mesotelioma puede ser una tremenda sorpresa, pues mucha gente no recuerda haberse expuesto al asbesto. El periodo de latencia del mesotelioma es tan largo, que a veces cuesta trabajo relacionar la antigua ocupación con la consecuente enfermedad.
Búsqueda de información. Muchas personas ni siquiera saben en qué parte del cuerpo se puede encontrar un tumor de mesotelioma. No se trata de ignorancia, sino que es un cáncer poco común. Una vez superado el shock inicial del diagnóstico de mesotelioma, comienza una desesperada búsqueda de información: ¿Cuáles son los síntomas del mesotelioma?, ¿cuál es su tratamiento?, ¿existe alguna terapia alternativa para el mesotelioma? Muchas veces es un familiar quien se dedica a la búsqueda de información. La persona diagnosticada puede necesitar tiempo antes de desear enterarse de más detalles.
Plan de acción. Normalmente, y con la guía de un grupo interdisciplinario de médicos, se establece un plan de tratamiento. Cuando el paciente así lo desea, también la familia le apoya en la toma de decisiones. Dada la agresividad del mesotelioma, este plan de tratamiento suele establecerse rápidamente una vez que se confirma el diagnóstico. El plan irá cambiando de acuerdo con la evolución del mesotelioma. Además, se van haciendo planes para otras cosas, como acompañar a la persona a consultas y sesiones de quimio.
Entendimiento. Esta sea posiblemente una de las etapas más duras que pasa la persona con mesotelioma. Es cuando muchas familias comprenden una terrible realidad. En la gran mayoría de los casos, el mesotelioma es causado por la exposición al asbesto. Exposición que las empresas sabían tenía consecuencias mortales para los trabajadores que estaban en contacto con el material. Al enterarse del encubrimiento de la industria del asbesto, muchos describen la sensación de estar viviendo en una película estilo Erin Brockovich. Este momento de entendimiento conduce a otra etapa muy difícil.
Enojo. Kübler-Ross describe el sentimiento de injusticia de un diagnóstico terminal: ¿Por qué yo? Pero, si el enojo es normal en una situación de enfermedad por causas naturales, ¿qué será cuando el diagnóstico de mesotelioma es causado por la codicia corporativa? ¿Qué sentirá una persona con mesotelioma al leer aquellos memos confidenciales en que las empresas reconocían que sus empleados estaban muriendo por causa del asbesto, pero recomendaban a sus directivos callarlo? Saber que el mesotelioma era evitable, y fue causado por un abuso, genera una terrible frustración y rabia. La persona se siente estafada. Las empresas no les defraudaron monetariamente, pero le quitaron algo mucho más valioso: su vida. A la familia también se le defraudó al quitarle el amor y apoyo de un ser querido. Y si bien es cierto que todos debemos morir, esperamos que la muerte nos depare un fin más amable.
Lucha. Durante la fase de entendimiento, la víctima de mesotelioma también se da cuenta que hay mecanismos legales para exigir compensación por la exposición al asbesto. Y el enojo impulsa a tomar acción. Muchos notan que su objetivo principal al interponer una demanda de asbesto no es el dinero. Se trata de enviar un mensaje a los responsables de su enfermedad. Y desafortunadamente, la única manera en que las grandes empresas han comprendido el mensaje es a través de la cartera.
Empoderamiento. Interponer una demanda puede ser sumamente empoderante para el afectado del mesotelioma. Al hacerlo, deja de ser una víctima pasiva, y se convierte en una persona que exige justicia. Un luchador o luchadora. Los programas de compensación fueron creados para reconocer públicamente un hecho incorrecto. Se ha encontrado que restablecen la dignidad de los afectados. El sentido de culpa se canaliza hacia los verdaderos responsables. Las compensaciones económicas también ponen en la mira pública los daños ocasionados por el asbesto. Así, la compensación puede ser un paliativo emocional para el paciente, y entonces, jugar un papel importante en el proceso de aceptación.
El proceso de demanda de asbesto
Existen muchas vías por las que los afectados de mesotelioma pueden obtener compensación económica. Estos son los pasos que se toman para iniciar el proceso:
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